lunes, 25 de agosto de 2014

Esperaba

Me enamoré de ti.
Y qué locura eh.
Si había tíos buenos en el mundo
yo tuve que ir a fijarme en el más gilipollas.
Pero el amor es ciego.

Nunca llegaste a presentarme a tus padres.
Esperaba que fuese algo así como
"hijo mío, te has buscado al mayor desastre del mundo"
y no les faltaría razón.
Aunque tú siempre dijiste que fui las ruinas más bonitas que visitaste nunca.

Esperaba que vinieses a "ver una película" a mi casa.
Y que mientras comíamos palomitas, me dejases tocarte el paquete.
Y reírme a carcajadas de la cara que ponías cuando te tiraba de la punta.
De la punta de la nariz, quiero decir.

Esperaba que un domingo de los de café, poesía y cigarrillos,
vinieses a decirme lo bonita que estaba en pijama
y todo lo que me habías echado de menos.

Esperaba que vinieses un día de lluvia a mi portal,
y me pidieses que bajase.
Y mientras te decía lo que odiaba cómo se me quedaba el pelo por la humedad
me contestases que "no importaba que lloviese si estabas cerca de mí."

Y la verdad.
Esperaba que me follases duro,
pero siempre con amor eh.
Con amor, y contra la encimera de tu cocina.
Con condón y sin condón.
Y que me hicieses llegar al orgasmo solo rozando las yemas de tus dedos por mi espalda.

Esperaba que me dejases contar todos tus lunares
y darte un beso por cada uno de ellos hasta que el sol saliese.
Y luego quedarme dormida sobre ti,
por una noche larga y agotadora.
De contarnos chistes y leer, quería decir.

Y, bueno, aún sigo aquí,
esperando(te).