miércoles, 30 de diciembre de 2015

Podríamos decir...

Podríamos decirlo de muchísimas maneras.

Podríamos decir que el verano se acabó,
que el invierno llegó
que el frío me hiela
y que tú, me desesperas.

Podríamos decir, que la vida no nos ha tratado como merecíamos,
y que no merecíamos ser tratados.
Podríamos decir, que el cigarrillo acabó por consumirse,
que caímos en el consumismo,
y que nuestra vela se consumía por dentro, aunque brillara por fuera.

Podríamos decir, que el café dejó de estar caliente,
la cama dejó de estar caliente
nosotros dejamos de estar calientes…
y todo pasó a ser hielo.

Podríamos decir que dejamos de ser un nosotros para convertirnos en un tú y yo intermitente,
A veces más tú que yo, a veces más yo, que tú, a veces un tú yo, que no era nosotros, y un nosotros, que no éramos ni tú y ni yo.

Podríamos decir que el parque nos espera, el bar de la esquina ha perdido un cliente los sábados; la vecina se pregunta porque ha dejado de escuchar nuestros gemidos; el del quiosco ha perdido un comprador de periódico; el bloque ha perdido unos vecinos; las calles han perdido una pareja; yo he perdido una suegra encantadora; y tú, me has perdido.

Y aun así, podríamos decir que nos queríamos.

O, al menos, que nos quisimos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario