jueves, 16 de junio de 2016

Sin sentido 19


El roce de sus palabras con mi piel había creado un vacío completo en mi existencia.
Esta vez no era yo y mis circunstancias, éramos nosotros dispuestos a matarnos por seguir adelante.
Me Hieres,como todo no que nos hace felices.
Tú eras soga y yo suicida.
Me empeñé en tropezar tantas veces con la misma piedra para no darte a ti, que me machaque contra otros que no lo merecían por cuidarte, que debías ser ruina y en mi recuerdo.
Y a veces lo eras.
Te convertías en escombros, con un polvazo y polvo pero escombros.
Hasta que resurgías de una forma inexplicable que llamaba vida para contarle a los demás que tu alma no eran más que emigrantes que habían huido en busca de otra vida mejor. Lejos de un nosotros que hasta el más loco sabía que nunca funcionaría. Mi alma había huido completa cuando la tuya decidió independizarse.
Siento vacío cuando (me) escribes porque sé que esos versos son fruto de mi alma recordándome que emigro de cuerpo, saltando al vacío desde el edificio más alto de mi corazón. Y, como no, ahí estabas tu para rescatarla(me), aunque a un precio demasiado alto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario